
Personalmente no le encuentro mucha gracia a esta red social, la descargué un par de veces pero siempre termino eliminándola porque no la uso. Es raro porque me encantan las fotos y soy sumamente visual pero me aburre, probablemente sea porque no sigo a las personas correctas.
En instagram abundan:
-Las selfies, no tengo problema con ellas solo que son muchas y no me interesan como para tener una aplicación para scrollear y encontrarme con 87 y de gente que ni me interesa.
– Fotos de paisajes, que me encantan pero me gustan más si los veo con mis propios ojos, o en una peli o en las páginas a las que me redirige pinterest.
– Fotos de comida, muy lindas (todo queda mejor con un filtro) pero muy abundantes.
El no seguir a muchas cuentas interesantes hace que mi vínculo con la app sea pésimo, pero de vez en cuando la pego y me encuentro con cosas interesantes como Andrés y Santiago. Ellos son dos de los tantos jóvenes uruguayos que tienen Instagram pero hacen uso de la red social para mostrar que pueden hacer cosas muy lindas.
Santiago hace unas ilustraciones buenísimas y según su contacto también sabe animación. Sus dibujos hablan dejan ver que tiene muchísimo talento:




Andrés hace unos collages divinos que dejan ver su sensibilidad estética ya que combina colores y texturas de manera armoniosa. Gracias a su exposición en Instagram lo invitaron a mostrar sus trabajos en un libro que se edita en Australia.



¡¡A seguir ya a estos uruguayos en Instagram!!
@santiman588
@charbochayna
Un comentario sobre “Instagram: más que selfies y lindos platos de comida”